viernes, 25 de mayo de 2012

GALLETAS DE BEBÉ VINTAGE Y RECETA DE GALLETAS SIN HUEVO

Esta entrada hace tiempo que la tengo pendiente de publicación, a la espera de hacer no sólo la versión en rosa, sino también en colores de bebé niño, que parecería que sólo nacen niñas... Son galletas al aroma de vainilla y sin huevo, de forma que su caducidad es bastante más amplia. Están decoradas con fondant y algún toque de glasa, además de perlas comestibles. Son sencillas y clásicas, pero bastante resultonas, al menos a mi me encantan.


¿No es un bebé delicioso? Me alegro muy mucho de haber comprado este cortador.


Os dejo la receta que a mi me va perfecta en cuanto a lo que a sabor se refiere, de la mano de Sugarmur. La única pega que le encuentro es que se rompen con más facilidad que las recetas que contienen huevo, pero manejándolas con cuidado tendremos unas deliciosas pastas, con muchísimo plazo de caducidad y con la seguridad de que no se deforman con el horneado.

RECETA GALLETAS SIN HUEVO:

Ingredientes:
* 250 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
* 125 g de azúcar glas
* 1 cucharadita de sal
* 1 y 1/2 cucharadita de esencia (yo adoro la vainilla, pero vale cualquier esencia)
* 415 g de harina


Preparación:


1º) Batir la mantequilla hasta que tenga la consistencia de la pasta dentífrica, es decir, cuando haya crecido un poco y se vea un poco más blanca.


2º) Añadimos de cucharada en cucharada el azúcar glas muy bien tamizado, hasta que se integre totalmente.


3º) Se añade la esencia que hayamos elegido y la sal y batimos de nuevo para integrar.


4º) Es el momento de ir añadiendo de cucharada en cucharada la harina también bien tamizada e integrar mediante espátula de silicona o amasando a mano, según las ganas que cada cual tenga de "pringarse" jejeje.


5º) Ahora sí, ya tenemos la masa de nuestras galletas. La envolvemos en film trasparente y la guardamos en la nevera durante al menos una hora. Yo lo hago en dos bolas, porque así la masa que no uso en el primer momento no pierde temperatura.


6º) Transcurrida esa hora de espera (puede ser más), sacamos la masa, la estiramos entre dos hojas de papel vegetal y usando un rodillo con topes que nos permita esturar una masa uniforme con el grosor que queramos. Dejamos la masa de nuevo en la nevera una hora más antes de sacarla y cortarla con las formas previamente elegidas.

Los descartes de masa no deben usarse más de un par de veces, porque esa masa pierde la consistencia y al hornear se nos deforman las galletas, por no hablar de las burbujas que nos salen...

Por cierto, con estas cantidades me salen unas 25-30 galletas, dependiendo del diseño de la galleta, claro está.

Espero que os haya gustado y que dejéis muchos comentarios sobre el resultado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario