miércoles, 15 de agosto de 2012

TARTA "I LOVE 80'S", LA TARTA DE SILVIA

Silvia es mi cuñada, mi amiga, una persona muy especial en mi vida. Y ella no podía quedarse sin una de mis tartas de cumpleaños, así que a petición de su marido, mi hermano Javi, le hice una tarta de la música ochentera que tanto le gusta y que tantos buenos recuerdos le trae de su adolescencia.

Como ya hice una tarta de las cuatro décadas, no quería repetirme y me centré sólo en la parte musical, con la lista de grupos y de cantantes que a ella le iban a gustar. Pero... ¿cómo unía todo esto en una tarta que no pareciese una Falla? (ojo, que a mí me encantan, pero no siempre le va a una tarta).

Pues eso, un tocadiscos de los años ochenta sonaría perfectamente en su fiesta.

Y si, además, el disco que suena es el de Queen con la canción "I want to break free", pues a triunfar.


Me encantó entrar al estilo "El Rey de las Tartas", con la música de Queen, la sorpresa de Silvia, el delantal puesto (la terminé in extremis y no me dio tiempo ni de arreglarme) y la alegría por el trabajo terminado.

Como en la anterior entrada, se trata de un bizcocho enorme de dulce de leche, con el relleno de buttercream de dulce de leche y crema de dulce de leche. Como la probé, puedo decir que, a pesar de que no combina muchos sabores, estaba deliciosa, muy fina.

FELICIDADES, SILVIA!!! Te quiero mucho, cuñáaaaaa.

TARTA MATER (CARS II)

Esta tarta me la encargó Natalia para celebrar el cumple de su sobrino Diego. Las premisas: que apareciese la grúa de Cars remolcando un coche, un cohete y un avión.

Y este es el resultado: Mater remolcando a Rayo McQueen en un escenario propio de la película, con un cohete en lo alto de una colina y un avión en el lateral (la próxima vez trataremos de que sobrevuele el paisaje jejeje).

Me he divertido muchísimo haciendo esta tarta, tal y como me pasó con la anterior de Rayo McQueen, porque me parecen personajes muy bonitos, con mucha personalidad y expresividad. Es una gozada modelar personajes de Cars, aunque al principio casi muero en el intento de modelar y dar vida a Mater, con tantos detalles sin los cuales no sería él.

Lo más gracioso fue cómo sin decir nada, mi hijo Xavi puso la película, se ve que quería inspirarme...


En anteriores entradas os comenté algunas cosas sobre el, fondant que uso en mis tartas. Definitivamente abandoné Norte, al menos en verano, porque es imposible manejarlo en mi casa. Probé Credipaste y me pasó tres cuartos de lo mismo, con el añadido de las burbujas y las grietas. Y, finalmente, encontré mi marca: Sodifer. Se trata de una pasta de azúcar portuguesa, dura de manejar, pero que lo aguanta todo. De hecho, los modelados los hice con ella y con sólo un poco de CMC. De momento, me quedo con Sodifer.

Para acabar, la tarta de Mater era un bizcocho de dulce de leche, relleno a dos capas de buttercream de dulce de leche y a una de dulce de leche.

TARTA VINTAGE Y MIS 32 AÑOS

Y  diréis: "Qué poco original es esta chica!!!". Seguramente lo parezca, pero esta tarta representa sentimientos muy profundos en mí, con total probabilidad los más importantes de mi vida.

No es que este cumpleaños sea especial respecto a los 31 que le precedían, de hecho ha sido uno de esos años en que más bien me daba igual (ya ha pasado la crisis existencial al cruzar la barrera de los 30, esto está "chupao"). Sin embargo, este dulce enganche que me produce el sugarcraft me impedía dejar pasar un año más sin hacer mi propia tarta  decorada.

La tenía muy pensada, desde los colores, las flores, los contrastes, el simbolismo... A mí me gusta mucho todo lo vintage, me parece tan elegante, tan sofisticado, tan opuesto a mí en muchísimos aspectos. Siempre he deseado tener una vida más ordenada, ser más convencional, tener menos sobresaltos vitales... por eso esta tarta encierra todo aquello que amo sin recargarla demasiado.

Para empezar quería poner flores sobre tonos turquesa, porque me recuerda a papel pintado de mi infancia. Allá donde uno iba encontraba paredes decoradas de esa manera. Y cuando trato de recordar exactamente dónde, no soy capaz.


Y las flores, esas delicadas rosas y esos perfumados jazmines tan bucólicos... Cuando me pongo a hacer flores pasan las horas sin darme cuenta. Adoro pintarlas, darle un toque aquí y otro allá. Las flores son la primavera en sí, esa época en que todo parece que comienza, en que la vida se abre camino y salta todos los obstáculos. Las flores me trajeron lo mejor que tengo en mi vida: mis hijos.

Finalmente, quería que ellos, mis hijos, estuvieran en mi tarta de una forma sutil. Coloqué cada una de sus iniciales alrededor de la tarta y, a la vez, unidas por el símbolo de la tríada, el amor eterno, el amor de una madre... Aunque tengo a dos a mi lado, mi angelito del cielo tenía que acompañarme en mi día.

Para rematar la tarta, le di el toque de bronce a los símbolos, a modo de perfil cual las tacitas antiguas que tienen nuestras madres en las vitrinas.

Fue una tarde en familia muy agradable, como siempre cuando te reúnes con la gente que más quieres, como siempre cuando estoy con los míos riendo y escribiendo historias que son para siempre nuestras.
Para acabar, os contaré que el piso inferior era un bizcocho riquísimo de chocolate relleno de buttercream de menta, mientras que el piso superior era un esponjoso bizcocho al aroma de brandy relleno de dulce de leche y de chocolate blanco con un toque también de brandy.

miércoles, 8 de agosto de 2012

TARTA SUPER MARIO BROS

Hoy os traigo la tarta que hice el pasado domingo. Elena, la mamá de David, quería una tarta para el 7º cumpleaños del susodicho. Como David no es muy amante de las figuras macizas de fondant, me pidió que fuera en 2D, pero eso sí, que apareciese Super Mario Bros.

Y como ellos ya han probado unas cuantas de mis tartas, tenían claro cómo la querían, del estilo de la de Mortadelo que le hice a su tío Marc, pero rellena de chocolate.

Esta vez he trabajado muy tranquila, sin sobresaltos de última hora ni agobios. El cambio creo que ha sido debido a que he estado trabajando al aire libre, en la terraza de la casa de campo de mis padres. No sólo es un sitio inspirador, como en otras ocasiones he comentado, sino que además es fresco y la brisa de verano cercana al mar hace que las horas pasen plácidamente haciendo aquello que más me gusta después de disfrutar de mis hijos.
Alguna vez he comentado que no me gusta copiar tartas que ya están hechas por otras personas, por mucho que en ocasiones sería una tentación al ver los diseños de gente que tiene unas manos prodigiosas. Sin embargo, no recuerdo haber dicho nunca la forma en que yo me inspiro en mis creaciones.

Por supuesto, lo primero es tener claro lo que el homenajeado quiere, por mucho que en ocasiones pienses que es horrible jejeje.

Lo siguiente es documentarse, que para mí es fundamental bucear por internet, ver las imágenes de cerca, investigar un poquito... Y lo más importante: hacer el boceto y pintarlo. Para mi es fundamental esto último, porque es la mejor manera, por no decir que la única, de saber si acertamos en la cromática, en la armonía del conjunto.
En el caso de esta tartita, se trata de un delicioso bizcocho de chocolate relleno de buttercream de vainilla con Lacasitos y buttercream de Nutella. Parece que acertamos, porque no quedó nada en los platos.