miércoles, 10 de octubre de 2012

MI EVOLUCIÓN VISTA A TRAVÉS DE LOS OJOS DE BOB ESPONJA

Sí, estas son las cosas en las que se centra una mente ociosa cuando tiene una gastroenteritis que le obliga a pasarse un esperadísimo puente en cama y hecha un verdadero asquito. Me dije "qué pena que no le pegue nada poner otro Bob Esponja  en el blog, porque ya tengo dos, ya me vale...".

Recordé la primera vez que lo había hecho, era mi segunda tarta fondant... Mi hijo cumplía 6 años y quería que fuera inolvidable. Se lo merecía después de aquellos meses anteriores, llenos de tanta amargura por la pérdida de mi otro niño. Fue un valiente y una tabla de salvación, ese trocito de mi que estaba ahí, que podía achuchar, que se dejaba querer con esos ojazos maravillosos, llenos de inocencia y de sabiduría a la vez. Ha pasado el tiempo y sigo recordando con una mezcla de tristeza y de melancolía aquellos días del cumpleaños. No sé cuántas veces se me rompió el fondant antes de forrar la tarta...





De la segunda ocasión bobespongera hace casi un año, con un poquitín más de soltura (o de osadez, todo hay que decirlo). No creo que todo esté en hacer cursos y cursos con gente conocida (no me entendáis mal, estoy a favor de aprender), creo que una parte importante está en lo innato, en la experiencia, en ese toque personal que nadie te enseña. En ocasiones se tiene, sin más. No me gusta nada cuando veo esos modelados en serie. Les sigues el rastro y acabas hallando una almita creativa y maravillosa, que se convierte en la Bíblia de las demás. Es como andar copiando una y otra vez la Gioconda: a Da Vinci se le adora, a los imitadores ni se les conoce.

Bueno, que me pierdo en mis reflexiones... Volviendo a Fondo de Bikini diré que me lo he pasado fenomenal en todo este tiempo de repostería creativa, que cada que pasa me lo paso mejor, que no hay día en que no me levante con nuevas ideas y ganas renovadas... Ojalá las cosas fueran un poquitín distintas y pudiera plantearme siquiera el tener mi propio atelier. De momento, seguiremos arrancando horitas al reloj y buscando huecos donde no parece haberlos, para poder seguir viendo la evolución de mi trabajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario